La pastilla del día después es un método anticonceptivo de los conocidos como “de urgencia”. Actualmente en España se pueden conseguir sin receta médica, y aquí os vamos a contar cuánto cuesta la pastilla del día después.
Lo primero que hay que explicar es que, cuando se habla de que esta pertenece a los métodos anticonceptivos “de urgencias” porque, a pesar de que solamente se deben tomar en caso de que el resto de métodos hayan fallado o se hayan olvidado. Además, esta píldora no se debe confundir con la pastilla abortiva, ya que, esta acaba con el embarazo mientras que la pastilla del día después, lo que hace es retrasar la ovulación, o “engañar al cuerpo” haciéndole pensar que ya ha tenido la regla, para que no puedan darse embarazos, además, lo dificulta un poco más ya que espesa el moco cervical. Pero, la pastilla del día después no puede interrumpir un embarazo en el momento en el que el óvulo ya esté fecundado, además, no causa efectos secundarios en el bebé.
Otra de las características que tiene es que, menos un preparado especial, todas las marcas del mercado utilizan el levonorgestrel, que es un preparado que llevan sólo una gran cantidad de progestágeno, que, aunque se pueden tomar hasta cinco días después de las relaciones anteriores, teniendo un porcentaje de actuación, para que sean realmente efectivas, se deben de tomar dentro las primeras 120 horas desde el momento de haber tenido sexo, que son los tres primeros días. El precio de esta pastilla es de 20 euros el blister, donde se encuentra una sola dosis, y todas las marcas, excepto una, utiliza este preparado.
Las otra pastilla, utiliza el acetato de ulipristal, que es cinco veces más potente que las otras, y, esta si que se puede tomar hasta cinco días después, sin que varíe su efectividad. Esta pastilla cuesta 30 euros, y sólo hay una marca en el mercado, que se llama Ella.
Aunque, hay que tener en cuenta que, este método no cubre contra las enfermedades de transmisión sexual, y, aunque no tiene fuertes efectos secundarios, un abuso de las mismas puede pasar factura, implementando el número de abortos, o embarazos intrauterinos, por lo que hay que utilizarlas con cabeza, y no de forma habitual.