Se acaba el amor, y, si hay matrimonio, papeles y bienes por medio no es tan fácil como que cada uno coja su maleta y vuelvan a su casa. Por eso, mucha gente que está en el trámite de la separación quieren saber cuánto cuesta un divorcio.

Lo primero que hay que tener claro es el tipo de divorcio que es, ya que si pertenece a los llamados contenciosos -una de las partes presenta la demanda de divorcio sin que la otra haya dado su consentimiento o lo sepa-, o será un divorcio de mutuo acuerdo, donde los dos quieran terminar la unión.

Cada uno de estos casos tendrán un coste diferente, así como según las características que tenga, ya que cuando se tienen hijos menores o muchos bienes, los precios del divorcio cambian mucho.

Divorcio Contencioso

Este divorcio es el más caro, incluso sin tener que llegar a juicio por no poder llegar a un acuerdo. Si, se opta por esta separación, siempre sin juicio un coste medio de la separación está sobre los 2.200 euros, entre los honorarios del abogado (en una horquilla de 800 a 1.600 euros) y el procurador (de 200 a 600), más a parte las tasas, que son de unos 150 euros. Este divorcio es el que se da cuando una de las partes no toma la decisión de separarse, sino que está es unilateral. Estos precios, son orientativos para un divorcio contencioso en el que, por mediación de los abogados se llega a un acuerdo sobre pensiones, repartición de bienes y la custodia de los hijos menores si los hubiera. Si se tuviera que ir a juicio por alguna de estas cuestiones, el precio se dispararía.

Divorcio expres

Esta es una nueva modalidad en las que ambas partes de la pareja llegan al acuerdo de terminar con el matrimonio, y, antes de presentar la propuesta de divorcio hay un convenio regulador donde se acuerdan la partición de bienes, la custodia… El precio, mucho más económico, ya que, si se presentan los papeles previos de forma correcta no hará falta ni procurador ni abogado, simplemente pagar la tasa arancelaria, que actualmente está en 95 euros. Si hicieran falta abogados, las tasas de estos rondaría los 500 euros, y los procuradores unos 200 euros.